Capitulo 12
"Habla el
corazón"
Flor Di Mauro era
una chica que lo tenia todo, absolutamente todo, menos, el cariño de algun
amigo. Habia pasado casi toda su vida practicando una pasion que no era suya, y
siendo honesta, que no le gustaba, simplemente lo hacia por su padre, Jorge Di
Mauro. Era un viejo algo cascarabias, que si no hacian lo que pedia podia tener
un gran genio, un gran amante de la musica clasica y una persona que odiaba
(desde la muerte de su esposa) todo lo relacionado con el baile. Habia educado
a flor, para que aprendiera la delicadeza de la musica clasica y se enfocara en
ella, con alma y vida. Mientras tanto su hija escondia la pasion por el baile,
que como bien se reflejaba, llebava en la sangre.
Flor estaba
sentada en el gran ventanal de su lujosa mancion donde habitaba en el barrio de
"San Antonio", pensando, lo cruel y miserable que era su vida
mientras con lagrimas arruinaba el maquillaje de praga. Sentia un vacio, jamas
habia tenido amigos, su madre estaba muerta y su padre jamas estaba con ella.
Ella estaba enamorada de las cosas sencillas de la vida, pero su padre, las
odiaba, algo que ella tenia que dejar muy por de lado para evitar su mal genio.
Flor habia soñado
y pensado un millon de veces en enfrentarlo, pero jamas habia tenido el valor
nesesario para hacerlo, el miedo y la impotencia la hacian cada vez una persona
mas solitaria.
Ella ambicionaba
la entrada a la sinfonica solo por su padre y por eso estaba dispuesta a todo
para lograrlo, incluso si era nesesario sabotear vidas ajenas, y sobretodo la
de su mayor rival, la cual era Clarissa y su gran talento musical. Muchas veces
habia comparado su vida con la de una ave, si es un ave cara la mantienen
enjaulada y le dan de lo mejor luego para enviarla a el mejor postor sin pedir
autorizacion, y esa ave es triste y solitaria y mucho menos conoce la libertad,
de igual manera se sentia ella, le daban lo mejor, mejor vestido, clases,
educacion, pero al costo de no tener nisiquiera un pequeño placer en la vida,
por eso amaba pasearse por el jardin de su casa cuando su padre no estaba
presente y observar por su balcon cuando el estaba. De echo un dia tuvo
planeado escaparse para ir a una tarde mundana en el pueblo, pero el miedo a su
padre, se lo impidio. Su corazon muchas veces le hablaba por lo bajo, por miedo
a que la escucharan, y soñaba despierta con bailar, simplemente bailar y
disfrutar de una danza sin elegancia, pero para ella, eso era un sueño muy
lejano. Si la casa era de marmol blanco autentico con piso de ceramica cara en
el suelo y en la gran terraza los muros de igual manera eran sostenidos por
marmol puro. El jardin era gigante de verde pasto, grandes rosales y flores
silvestres con una gran fuente en medio y un camino de piedras que conducia a
la entrada de la casa para no arruinar el jardin, una gran puerta de madera de
roble con un gran vitral, en la parte de atras una gran pisina y un comedor al
aire libre bien techado al igual sostenidas con bases de mármol sólido.
Si era una casa
hermosa, para cualquiera la de sus sueños, pero para ella, la prisión de sus
sueños.